El grupo municipal del PP en Astillero, ha criticado la dejadez del actual equipo de gobierno de regionalistas y socialistas, con su alcalde a la cabeza, que vuelve a dejar patente su grave incompetencia y absoluta dejadez hacia las responsabilidades del cargo que ocupa.
La UTE que prestaba los servicios en el parking ha tomado la decisión de suspender el contrato porque el ayuntamiento les debe facturas desde que hace más de un año, la coalición PRC-PSOE se hizo cargo del Ayuntamiento. Este adeudamiento incumple claramente con la ley y con el propio contrato, lo que posiblemente traiga consecuencias económicas muy negativas para el consistorio, y por extensión para los contribuyentes de Astillero.
El pliego de Condiciones Administrativas de la concesión posibilitaba que la empresa adjudicataria pudiera devolver la gestión del Parking al propio ayuntamiento transcurridos diez años desde su puesta en marcha, fecha que se cumpliría en el año 2017, y sin coste alguno para este ayuntamiento.
Sin embargo, gracias a la torpe gestión del alcalde y de sus socios de gobierno, lo que antes no iba a costar dinero, ahora se traduce en un incumplimiento del contrato por parte del Ayuntamiento que pudiera acarrear una indemnización.
Los grandes perjudicados, una vez más, son los usuarios que no pueden acceder a las plazas de rotación de esta instalación, los concesionarios por la intranquilidad que esta circunstancia supone, los comerciantes en general que ven desaparecer un estímulo para los que venían a comprar, sobre todo ahora que llega la Navidad y por supuesto a las arcas municipales, que de momento deben de hacer frente a los costes de una empresa de seguridad y utilizar los recursos de la Policía Municipal.
Los Populares quiere resaltar que a día de hoy, lamentablemente no existe ningún plan de gestión, habiendo tenido meses para prepararlo desde que el 25 de abril la empresa concesionaria comunicó la renuncia al contrato.
Todo este desastre organizativo cuenta con la necesaria complicidad del PSOE que, después del reparto de cargos, observan pasivos e incluso en privado se alegran de esta forma de gobernar tan inoperante de un alcalde que ellos nombraron con sus votos.