Partido Popular en Cantabria

La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, considera que la inacción del Ejecutivo con el escándalo de las contrataciones en el SCS hace que a estas alturas estemos hablando ya “del gran escándalo del Gobierno de Revilla”. Un escándalo ante el que se siguen sin tomar medidas por lo que “es el propio gobierno el que se está poniendo la soga al cuello con este asunto, especialmente Revilla”.

Según subraya Buruaga “Ha quedado acreditada la existencia de graves irregularidades e ilegalidades cuatro meses después, nadie ha podido rebatir, explicar ni justificar”. Así, mientras la Intervención General de la comunidad autónoma constata que se han producido irregularidades importantes y prácticas prohibidas por ley en la contratación del SCS, “la consejera de Sanidad sigue al mando y el presidente del Gobierno calla y no hace nada. No hace nada y se comporta como si todo esto no fuera con él”.

A pesar de los reiterados intentos de la consejera de desacreditar las irregularidades que se han ido haciendo públicas, se ha demostrado que “aquí no hay ningún montaje ni ninguna conspiración del Partido Popular. Aquí lo que hay son informes técnicos de la Administración”. Según afirma la presidenta del PP, “el próximo capítulo de este serial será el de determinar si ha podido existir o no un ilícito penal, un pronunciamiento que como he dicho en multitud de ocasiones tan sólo corresponde a la Fiscalía tras las diligencias de investigación abiertas y a los tribunales de justicia”.

Por todo ello, lo que queda claro es que “cada día que pasa la cosa se pone peor para el Gobierno. Y se pone peor no porque así lo decida el Partido Popular sino porque cada elemento que se pone encima de la mesa es una prueba, un elemento incriminatorio más”. Sin embargo la consejera de Sanidad se resiste a dimitir, y para Buruaga lo hace “porque puede hacerlo, porque tiene coartada, porque se lo están consintiendo. Y la coartada de Maria Luisa Real es Miguel Angel Revilla”.

Una actitud, la de Revilla, que para la presidenta del PP es “incomprensible y desconcertante”, ya que de manera inexplicable, mantiene a la consejera de Sanidad en su cargo y ‘bien respaldada’ según las palabras de la propia Real. “Les digo sinceramente que en el Partido Popular pensábamos que tras el contundente informe de intervención la Consejera no iba a llegar al mes de septiembre. Pensábamos que al Presidente ya no le quedaban excusas para no actuar y la Consejera se había quedado sin coartada”.

Ante esta situación Buruaga advierte de que el Partido Popular “no va a consentir que este asunto salga gratis y mucho menos caiga en el olvido. “Vamos a continuar ejerciendo nuestra responsabilidad como primer partido de la oposición y no lo vamos a permitir. Y desde ya advierto al presidente y a todo su Gobierno que nos espera ‘un otoño caliente’ si no depura responsabilidades políticas y destituye a la Consejera”.

La presidenta del PP considera que a estas alturas, dos cosas están quedando meridianamente claras, la primera es que “el discurso de Revilla contra la corrupción es otro de sus cuentos. Es pura farsa”. En segundo lugar, Buruaga subraya que “Revilla es rehén de su pacto de gobierno con el PSOE y tragará con lo que tenga que tragar para mantenerse en su estatus de presidente a tiempo parcial”.